Las empresas del sector alimentario están obligadas a implantar sistemas de seguridad alimentaria con el fin de evitar la contaminación de alimentos y la afectación a los consumidores finales.

Así mismo, nos encontramos ante un consumidor más informado y con nuevos patrones de alimentación, a los que hay que responder con mayores estándares de calidad e inocuidad y con el desarrollo de productos adecuados a estas nuevas necesidades. El consumidor quiere saber lo que comen y de donde viene lo que come. Además, las personas tienen derecho a esperar que los alimentos que comen sean inocuos y aptos para su consumo.

Las enfermedades transmitidas por los alimentos además de afectar la salud de las personas, tienen otras consecuencias como perjudicar al comercio, provocando perdidas de ingresos, desempleo, disputas, controversias internacionales, influyendo negativamente en el comercio y en la confianza de los consumidores.

Los productores de alimentos, procesadores, distribuidores y consumidores tienen la responsabilidad de asegurarse de que los alimentos sean inocuos y aptos
para el consumo humano.

La implementación de Buenas Practicas Agrícolas y/o Acuícolas; Buenas Practicas de Manejo con un enfoque en el Sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos (HACCP por sus siglas en ingles) eleva el nivel de inocuidad de los alimentos. HACCP es el acrónimo en ingles de Hazard Analysis Critical Control Points.

El sistema HACCP, que tienen fundamentos científicos y carácter sistemático, permite identificar peligros específicos y medidas para su control con el fin de garantizar la inocuidad de los alimentos. Es un instrumento para evaluar los peligros y establecer Sistemas de Control que se centran en la prevención en lugar de basarse principalmente en el ensayo del producto final.

Es importante mencionar que antes de aplicar el sistema HACCP a cualquier sector de la cadena alimentaria, es necesario que el sector cuente con programas como Buenas Prácticas de Higiene (programa de prerrequisitos) conforme a los Principios Generales de los Códigos de Practicas del Codex Alimentarius.

El Codex Alimentarius (expresión latina que significa “código alimentario”) fue creada en 1963 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el propósito de desarrollar normas alimentarias y reglamentos para la protección de la salud de los consumidores.

El propósito de este curso de capacitación a través de internet (capacitación en línea) en brindar las herramientas necesarias para la implementación en cada unidad de producción (hortofrutícola y/o acuícola) del sistema HACCP, que tiene reconocimiento internacional como el más adecuado para la inocuidad alimentaria.